Él es uno de los grandes genios vivos de la música y éste será uno de los conciertos del año, y casi del siglo en Sevilla. Bob Dylan regresa 27 años después de que tocara en la Exposición Universal de 1992. Por Dylan no pasan los años. Continúa en pie y haciendo kilómetros en la carretera. No descansa.
Las letras de sus canciones, comprometidas con temas sociales, políticos, filosóficos y literarios, forman parte de la música universal. No en vano, Dylan es, por derecho propio, parte de la historia de la música y uno de sus grandes referentes. Su influencia es absoluta.
Bob Dylan ofrecerá el próximo 3 de mayo -vísperas de la Feria de Sevilla- en el Palacio de Exposiciones y Congresos (FIBES) un espectáculo íntimo, que se sumerge en el cancionero tradicional estadounidense. El cantante regresa a España con ocho conciertos en total, englobados en su gira internacional Neverending Tour, que arrancó en 1988, y que desde entonces no se detiene. Como si se tratara de una de las grandes obras que se programan en los teatros de Broadway.
Para ver a uno de los grandes de la música ha habido que rascarse el bolsillo. Aún así, las entradas para el concierto de Dylan del próximo viernes, que oscilan entre los 82,50 euros la más barata y los 163,50, la más cara, están agotadas. Un dineral, pero poder decir que estuviste en un concierto de Dylan, probablemente, lo del precio es lo de menos.
Gran cancionero norteamericano
Con cerca de 100 actuaciones por año -que se dice pronto-, Dylan vive por y para la música, variando las actuaciones según sus propias inquietudes artísticas. En el último cuarto de siglo, sus composiciones han nacido de rastrear la memoria musical norteamericana.
Blues pantanoso, blues eléctrico de Chicago, folk, tex-mex, murder ballads, swing… Son algunos de los géneros musicales que ha ido empastando y dando forma en su voz de lija durante todo este tiempo. Pero ahora Dylan está obsesionado con el conocido como Great American Songbook (Gran Cancionero Norteamericano). Él es Dylan y tiene licencia para hacer lo que quiera.
Este ‘nuevo estilo’ bucea en el jazz y el rhythm and blues clásicos, previos a la eclosión del rock and roll, al que Dylan dio tanto dotándole de intelecto e impacto social. Conocidos como american standards, las composiciones de este rico catálogo en blanco y negro fueron cantadas en los años 30 y 40 del siglo pasado por legendarios artistas como Frank Sinatra, Louis Armstrong, Bing Crosby, Billie Holiday, Glen Miller, Sarah Vaughan, Judy Garland o Dinah Washington.
Los conciertos de Bob Dylan suponen una melancólica reivindicación de un tiempo perdido, que coincide con el de su infancia, tal vez con el de sus nostalgias no vividas. Con más de medio siglo de actividad artística y su característica forma de combatir su mito atendiendo sólo a sus pasiones y obsesiones personales, Dylan sigue siendo un icono cultural extraordinario.
Con un repertorio que ha ido variando a lo largo del tiempo, el músico recorrerá su extensa discografía, sin olvidar por tanto algunos de sus grandes éxitos, considerados ya himnos y patrimonio de la cultura histórica musical.
A su largo de su exitosa y prolífica carrera musical, el cantante, compositor, poeta, productor y, sobre todo, influyente músico norteamericano, ha obtenido numerosos y prestigiosos premios y reconocimientos mundiales por su contribución a la música.
Por destacar algunos, Bob Dylan cuenta con varios Premios Grammy, Globos de Oro, Premio Oscar, y su nombre se halla en el Salón de la Fama de Rock and Roll, el Salón de la Fama de Compositores de Nashville y el Salón de la Fama de los Compositores.
Su penúltimo reconocimiento se produjo en 2016 cuando la Academia Sueca le concedió el Premio Nobel de Literatura “por haber creado una nueva expresión poética dentro de la gran tradición de la canción estadounidense”. ¡Y por mucho más!