Concierto Yann Tiersen
27 de septiembre de 2019
Cartuja Center
Basta con escuchar tres notas en el piano y saber qué esa dulce melodía que luego va viajando veloz nos lleva hasta el universo de Amélie, y a Yann Tiersen. Una de esas películas que se te quedan grabadas para siempre en la retina, y en el oído. Porque al mismo tiempo que te enamoras del personaje que magistralmente interpreta Audrey Tautou, danzas con ese vals maravilloso compuesto por Tiersen sin querer parar. Pura poesía.
Y también está el músico francés en esos violines que acompañan otra de esas proyecciones cinematográficas que tienes entre las imprescindibles, que no es otra que Goodbye, Lenin!
El piano y el violín acompañan a este artista bretón desde su infancia; concretamente desde los 6 a los 14 años, periodo en el que dio clases de ambos instrumentos.
Pues el autor de las dos composiciones mencionados lo tendremos en Sevilla este próximo fin de semana. A él se le identifica con la tierna Amélie, pero él nunca se ha considerado un compositor de música para películas. Es más, el genial músico francés se aleja de esa descripción. “No soy un compositor, ni tampoco tengo un pasado en la música clásica”, sentencia.
Es cierto que hubo un antes y un después de ese 2001 con Amélie para Yann Tiersen. Sin embargo, su carrera musical es mucho más que eso, antes y después de que apareciera en nuestras vidas ese maravilloso personaje. Es un innovador y su rebeldía le llevó a probar con la guitarra eléctrica y adentrarse en el post-punk, bien avanzados los 80´.
Al margen de las mencionadas Amélie y Goodbye, Lenin! y tres álbumes grabados en directo, la discografía de Tiersen -que comienza en 1995 con La Valse des monstres, cuenta ya con siete títulos. El octavo, Infinity, se publicó en mayo de 2014 y fue registrado en Islandia. Producido por el propio Tiersen, y mezclado junto a Gareth Jones y Daniel Miller, incluye temas cantados en bretón, feroés e islandés.
En septiembre de 2016 llegó Eusa , el noveno, diez composiciones para piano editadas en forma de libro de partituras, cada una de ellas inspirada en una localización de su isla natal; que en bretón se denomina como el título del disco.
Y a mediados de febrero de 2019 publica All, el primero que ha grabado en su nuevo estudio (que también funciona como sala de conciertos), al que ha llamado The Eskal, y que ha construido en una discoteca abandonada en la isla francesa de Ushant, en la costa de la Bretaña.
El álbum, mezclado y coproducido por Gareth Jones , insiste en la temática medioambiental y en la conexión con la naturaleza que ya exploraba Eusa, basándose en grabaciones de campo realizadas en diversas localizaciones. Pero como han apuntado en Drowned In Sound en su reseña del mismo, “este no es un disco para relajarse, aunque es innegable que hay calma en su belleza, es música para ser consumida hundiéndose en sus profundidades y flotando en sus corrientes ascendentes”. Seguro que los que se acerquen el próximo día 27 hasta el Cartuja Center se sentirán como si flotaran en medio del océano.