Los Secretos y Loquillo unidos por la música

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Redactor: Fernando Chacón

Fotos: Niccolo Guasti
1. Los Secretos y Sabina.
2. Canciones para la eternidad.
3. Loquillo: el último clásico.
4. Un final de temazos.

Los Secretos y Loquillo. Tanto monta, monta tanto, en una de esas noches icónicas para detener el tiempo y que el recuerdo perdure eternamente. Icónica Sevilla Fest vistió de gala la Plaza de España para recibir a dos nombres que forman parte de la música de culto patrio.

Los Secretos y Loquillo en Icónica Sevilla Fest
Los Secretos y Loquillo regalaron al público dos conciertos para el recuerdo en Icónica Sevilla Fest.

Y, como no podía ser de otro forma, tanto la banda que lidera Álvaro Urquijo como ‘El hombre de negro’ no defraudaron a sus incondicionales, que se contaban por casi 6.000 en la Plaza de España. Tanto unos como otros sabían cuál era la tecla que había que tocar: Los Secretos terminó con ‘Déjame’ y Loquillo, por su parte, con ‘Cadillac solitario’. Sublime.

Los Secretos en Icónica Sevilla Fest
Álvaro Urquijo, saltando, durante el concierto de Los Secretos en la Plaza de España de Sevilla.

Así pasen 40 años más, el talento y la elegancia y caballerosidad sobre un escenario no se pagan con dinero. Los Secretos y Loquillo son el vivo ejemplo de ambas cosas, difícil de ver hoy. Son elegidos y me atrevería a decir: irrepetibles.

Puntual a la cita, apareció el menor de los Urquijo al escenario, cuando aún el sol de Sevilla se resistía a abandonarnos. Ante un intenso calor, Álvaro compareció delante de un público deseoso de escuchar -sobre todo escuchar- a una de las bandas que mejor suenan en directo de este país.

Tras haber pasado casi 24 años de aquella triste noche de noviembre en la que Enrique Urquijo decidiera abandonarnos y dejar, así, una huella imborrable a través de esas canciones repletas de poesía y sentimiento, Los Secretos han seguido en pie; reinventándose, sin abandonar el estilo que les hizo ser un exponente en la música española de los 80. Cuatro décadas después, los poemas que escribiera uno de los grandes compositores que ha dado este país, los sigue entonando su hermano, con nuevas canciones, despertando la emoción en sus seguidores.

Los Secretos y Sabina

Curiosamente y sin estar ninguno presente, sobre el escenario se producía uno de esos ‘duelos’ que engrandecen la música. Y el propio Álvaro, elegante a más no poder, se encargó de explicar: “mientras Joaquín Sabina componía ‘Y nos dieron las 10’ que ha vendido cinco millones de copias, Enrique escribió ‘Ojos de gata’, que no vendimos nada (risas)”. Y sonó así una de las canciones más hermosas que el mayor de los Urquijo puso en su lista de oro.

A continuación, el cantante madrileño prosiguió: “no pareció suficiente con lo que nos pasó, que al año siguiente nos encontramos con ‘Por el bulevar de los sueños rotos…’. Álvaro describía así lo que se convirtió en la colaboración de Los Secretos con Sabina, canción en la que ambos artistas son coautores. Y es que Enrique la tenía escrita en un papel cuatro meses antes, y no la había sacado del bolsillo, después de que Sabina se la hubiera encargado.

Álvaro, listo como él solo, vio una oportunidad de colaborar con el maestro de Úbeda, y la aprovechó. Una llamada de teléfono produjo la colaboración para una de las canciones más icónicas que existen. Esta curiosa situación la explicó muy bien el menor de los Urquijo en una entrevista concedida a El País, hace un año. 

Canciones para la eternidad

Antes de este inciso, Los Secretos arrancaron su espectáculo con ‘Buena chica’ haciéndonos ver lo que se avecinaba: un nuevo homenaje al añorado Enrique. Y así sonó la melancólica ‘Por la calle del olvido’; ‘No me imagino’… hasta llegar a uno de los momentos especiales de la tórrida noche: cuando Álvaro hacía referencia “al legado que nos dejó mi hermano Enrique que ya no está entre nosotros, pero parece que sí. Ésta va para él”. Sentido aplauso para escuchar ‘Aunque tú no lo sepas’.

Y después llegaron más himnos: ‘Quiero beber hasta perder el control’; la mencionada ‘Ojos de gata’; Y, de repente, la canción que más identifica a Los Secretos junto con ‘Déjame’: la maravillosa ‘A tu lado’; la colaboración con Sabina con ‘Por el bulevar de los sueños rotos’, para ponernos a todos los vellos de punta. Y Álvaro y su grandísima banda de pop y rock hicieron sonar con toda potencia sus guitarras para entonar ‘Ojos de perdida’

Para entonces, la noche se había apoderado de la Plaza de España y las emociones llegaron a su punto álgido cuando sonó ‘Agárrate fuerte a mí, María’, la canción que escribió Enrique a su hija antes de morir. En un tobogán de fuertes emociones, Los Secretos puso el punto y final con la solicitada ‘Déjame’, otro de los himnos del rock español. Emoción a raudales en un concierto inmaculado en el que la banda supo hasta sobreponerse a un fallo técnico que les dejó sin sonido en medio del concierto, demostrando su maestría y experiencia. 

Loquillo: el último clásico

Cuando el reloj marcaba las 12 de la noche y después que Los Secretos nos dejara con el corazón encogido pero lleno de gratitud, apareció sobre el escenario el ‘Hombre de negro’: el esperadísimo Loquillo.

Loquillo en Icónica Sevilla Fest
Loquillo, en un momento de su actuación, anoche en Sevilla.

Si el grupo que lidera Álvaro Urquijo cuenta con un repertorio de himnos, el genial cantante de Barcelona tiene un listado de auténticos temazos. Y Loquillo lo sabe, y también sabe cómo ofrecer al público lo que quiere en pequeñas dosis. Él lo tiene todo bajo control. Por eso empezó con temas menos conocidos por un público que había disminuido con respecto al concierto anterior (hoy es lunes y muchos tenemos que madrugar para trabajar), pero con la misma energía que el cantante barcelonés y su gran banda. 

Si algo caracteriza a Loquillo cuando sale a cantar es su elegancia, vestido de negro. Así sonó ‘Voy de negro’, uno de sus temas más identificativos. Pero esa elegancia también es caballerosidad cuando en medio de una canción, para el concierto y dice ante la sorpresa del público: “Por favor, aquí, rápido, un servicio de asistencia”. Alguien necesitaba ayuda médica por un golpe de calor, y el músico, atento, ni lo dudó. Eso sólo lo hace un grande y un ser humano. Maravilloso.

Un final de temazos

Luego siguió cantando como si nada. Lo que os decía: él lo tiene todo bajo control, y además sabe improvisar. Es un maestro. Parece que el incidente, le hizo venirse arriba.

Y de esta forma, después de cantar ‘Cruzando el paraíso’, puso la directa con su Cadillac y empezó a cantar temazo tras temazo ante la locura de un público deseoso de bailar y darlo todo. Sonaron: ‘El hombre de negro’; ‘Rompeolas’; ‘Carne para Linda’; la versión del ‘Rey del Glam’, de Alaska y Dinarama… Y enfiló hasta al final cantando ‘Rock and Roll actitud’; ‘Ritmo de garaje’; ‘Feo, fuerte y formal’, para terminar con su vehículo favorito: el ‘Cadillac solitario’.

Una noche inolvidable en la incomparable Plaza de España de Sevilla. Dos grupos icónicos y referentes de una forma de entender la música; con unas canciones que, por mucho que el tiempo pase, queda en la memoria de quienes pudimos disfrutar y vivir los inolvidables años 80. 

¡Gracias por tanto, y hasta la próxima!

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