Tabla de contenidos |
1.- Cala Mijas y un cartel estelar |
2.- Arctic Monkeys en Cala Mijas Fest |
3.- Nick Cave, el incombustible |
4.- Exponentes de la música electrónica |
5.- El hijo de Bono |
Redacción Cala Mijas Fest: Fernando Chacón Frías
Cala Mijas Fest ha venido para quedarse y quiere ser un referente de la música internacional en Andalucía. El primer paso, y con enorme éxito, ya lo ha andado. El pasado fin de semana hemos sido testigos directos de ello, como ya ocurriera en el ‘No Sin Música’ de Cádiz en 2016, o el ‘Oh See Festival’ de Málaga, en 2019. La organización del festival ha estado al mismo sobresaliente nivel que los casi noventa artistas que han tocado en los cinco escenarios del gran recinto ‘Sonora’.
Más de 100.000 personas se han dado cita entre el jueves 1 y el sábado 3 de septiembre, superando las expectativas de los propios organizadores en este estreno. El día de más afluencia fue el primero, el del concierto de los Arctic Monkeys, donde se rozó el lleno. También Liam Gallagher, el hermano más ‘revoltoso’ de los Oasis, atrajo a miles de fans.
El público, un 27 por ciento internacional y procedente de más de 50 países, era predominantemente británico; con indumentarias de lo más variopintas, y de todas las edades; incluso personas bien entraditas en años, pero que aman la música. Eso es actitud. De mayor quiero ser como ellos. Nos encantó verlos disfrutar de la música de una forma tranquila.
Pues sí, la lengua inglesa ha resonado por todos y cada uno de los rincones de un bonito recinto montado con mucho gusto, por cierto. Se notaba que quienes estaban detrás de todo el espectáculo sabían de lo que iba organizar festivales de música de nivel. Y en este caso, el consolidado BBK Live de Bilbao es su mejor carta de presentación.
Cala Mijas y un cartel estelar
Y es que el cartel del Cala Mijas Fest ya era un reclamo de por sí. Poder ver en tres días en Andalucía a Arctic Monkeys, The Chemical Brothers, Nick Cave, o la mitad de Oasis, con Liam Gallagher presente, suponía un trampolín al que subirse. Pero es que además los no cabezas de cartel han exhibido un nivel de música excepcional. Nos encantó el ecléctico concierto y la puesta en escena de la irlandesa Róisín Murphy, la ex cantante de la banda Moloko. La excéntrica y al mismo tiempo vanguardista Róisín no dejó indiferente. Te puede gustar o no su música, pero no puedes dejar de mirarla. Incontables fueron sus cambios de vestuario a lo largo del concierto. No en vano es modelo y diseñadora, además de actriz.
Sonó a British en el Sonora, como bien pudo comprobar el más ‘ultra’ de los Oasis, Liam Gallagher, quien apareció en el escenario después de haber tocado horas antes en el mítico estadio de Wembley, en Londres. Un público en éxtasis lo recibía entonando los cánticos del Manchester City, el club de fútbol del que él y su hermano Noel son más que seguidores. Eso sí, en la segunda canción decidió camuflarse hasta no vérsele más que la boca, para frustración de los fotógrafos. No así de un público enfervorizado, que entonaba cada himno de Oasis: desde Morning Glory hasta Supernova. Para detener el tiempo. Pero Liam es Liam y ya sabíamos que de una u otra forma iba a hacerse notar. Afortunadamente lo hizo con música, y con ese público local se sentía como en casa.
Ya desde que entramos en el recinto para ver a uno de los grupos nacionales que entraron en este súper cartel internacional, Fuel Fandango, se respiraba a Oasis. No fueron pocos los que llegaron ataviados con camisetas de la inolvidable banda británica, y del City. Era un día distinto, como el primero con los ‘Arctic’.
El producto nacional con los mencionados Fuel Fandango, junto con León Benavente y Love of Lesbian (LOL), fueron protagonistas para cerrar el certamen. Por cierto que Santi Balmes recordó que eso de tocar después de las grandes canciones de Oasis escuchadas en el recinto Sunrise, era una faena. Pero el genial músico catalán volvió a superarse. Con canas y pelo blanco, demostró que él y su fantástica banda no pasan de moda; y siguen subiendo el nivel.
Igual que los ingleses habían ido a ver a Liam Gallagher, como días antes en masa a los Arctic Monkeys, los españoles se habían citado para ver a Fuel Fandango, León Benavente y los mencionados LOL. Fueron legión. Pero el último día del festival parecía una pugna entre dos escritores universales: nuestro Miguel de Cervantes y ‘su’ William (Shakespeare), que es de todos.
Arctic Monkeys en Cala Mijas Fest
Aunque el inglés se impuso por goleada en el conjunto del festival. Cala Mijas Fest estaba pensado también para los muchos residentes británicos que viven en la Costa del Sol. Y claro, si se enteran que uno de los grupos más admirados por ellos va a tocar cerca de casa, pues allá que aparecen en oleadas. Esto recordaba más al Festival Internacional de Benicassim (FIB). Pero a los españoles también nos gusta la música en inglés, como quedó demostrado con la afluencia de miles de españoles, procedentes de diferentes puntos de Andalucía y del resto de España.
Los ‘Monos del Ártico’, que conciertazo el suyo, atrajeron hasta el Sonora (que, por cierto, sonaba muy bien), a nada más y nada menos que a 40.000 personas. Por público, ha sido el concierto con mayúsculas en este primer Cala Mijas Fest. Al igual que con Liam Gallagher, los seguidores británicos cantaron todas y cada una de sus canciones. También es cierto que empezaron muy arriba y por medio tocaron piezas que a esas horas de la noche invitaban más al descanso que a dar saltos. Pero el directo fue atronador. Hablamos de una banda de culto.
Nick Cave, el incombustible
Además de los ‘Arctic’ y el ‘bueno’ de Liam, en este primer Cala Mijas Fest destacó el australiano Nick Cave, que tocaba con su mítica banda The Back Seeds. No sabemos si quiso superar a los ‘Arctic’, pero el hombre ‘oscuro’ se marcó un conciertazo de más de dos horas y media. Sus fans casi mueren de amor ante esta inesperada ampliación horaria de su espectáculo. Incombustible a sus años. Elegantemente vestido con camisa blanca y chaqueta negra se ganó al público desde la primera canción. A pesar de su rictus serio, el cantante se entregó en el escenario y eso es muy muy de agradecer. Y más teniendo en cuenta que su vida personal está clavada de espinas con la pérdida de dos hijos, el último de ellos en fechas recientes.
Sus incondicionales y quienes no lo conocieran hasta que lo vieron en el escenario principal del festival, difícilmente olvidarán este ‘directo’. Los amantes de las fotos, tampoco. No dejó de moverse y de exhibirse en un gran show.
Exponentes de la música electrónica
Además del rock, los organizadores de Cala Mijas Fest tuvieron muy presentes que la música electrónica y el tecno debían tener su espacio en el cartel. Y de esta forma trajeron hasta Málaga a nada más y nada menos que a The Chemical Brothers y a los alemanes Kraftwerk, precursores de la música electrónica desde Alemania y más de 50 años juntos sobre un escenario; haciendo disfrutar con sus sonidos y su espectáculo audiovisual. Y no menos impactante resultó el concierto de The Chemical que nos deleitó con una serie de muñecos moviéndose y saltando de la pantalla principal a las auxiliares, como si se tratara de un juego de la ya retro Nintendo. Espectaculares ambos, aportando una nota musical diferente al festival.
Pero además del cartel, Sonora dispuso de un espacio reservado para la electrónica, apartado de los otros tres principales y donde el estilo rave no paró de sonar a lo largo de los tres días que ha durado el Cala Mijas Fest. Siempre que subíamos aquella cuesta en la parte más alta del recinto, nos encontrábamos a un público ávido de estos sonidos.
El hijo de Bono
En un cartel repleto de conciertos destacar alguno de ellos no es fácil. Sin embargo, nos quedamos con dos: el del hijo de Bono, el de U2, cuyo nombre es Elijah Hewson y que lidera un grupo que se llama Inhaler, teloneros nada más y nada menos que de los mencionados ‘Arctic’ cuando van de gira. Un chico que pese a juventud era el vivo retrato de su padre en cuanto a su voz, que recordaba los mejores tiempos del líder de la banda irlandesa universal. Aquí estuvo presente Irlanda, banderas incluidas, ante el imperio musical británico; aunque fuera durante una hora. El chico nos dejó boquiabiertos a los allí presentes. Claro que el publico que se encontraba allí ya conocía el talento del hijo del cantante de Sunday Bloody Sunday. Pero no era un domingo sangriento, era el arranque de un festival lleno de esplendor.
Y de él a ella. Esa rubia que apareció en el escenario Renault, que parecía que allí no cantaba nadie, pero nos fuimos acercando dejando atrás el sonido de los Fuel Fandango, para escuchar la dulce voz de una “rubia” de baja estatura pero de un talento gigante. Y con un carisma y personalidad sobre el escenario difíciles de ver. Nos enamoró de principio a fin. Por cierto, se llama Alice Phoebe Lou, y tiene nada más y nada menos que 136 mil seguidores en Instagram. Con más energía que las pilas Duracel. Ella y Nick harían un buen tandem.
Y terminamos. este primer Cala Mijas Fest ha sido una gran fiesta de la música y un evento cultural de primer nivel. Un ’10’ para la organización que preparó varias salidas de emergencia bien señalizadas, además de la principal. Ni una cola en las barras. Con muchos puntos Cashless para recargar las pulseras con dinero; con un espacio más que suficiente para que el público se desplazara por el gigante recinto con comodidad y sin colapsos.
Cala Mijas Fest ha entrado con buen pie y viene a cubrir un hueco necesario de música internacional que no hay en Andalucía, y que es demandada. Y si no, ahí está el cartel donde el nombre de Oasis fue sustituido por el de “Sevilla” manteniendo el logotipo de la banda británica. Y no Liam, ellos no son “England”; ellos son “españoles people”.
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