Bunbury cala muy hondo en Sevilla

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Gira Ex Tour 17-18

El músico zaragozano, Enrique Bunbury, presentó su último disco, Expectativas, ante un auditorio de Fibes entregado al genial artista.

Testigo directo: Fernando Chacón

10 de diciembre de 2017

Fibes Sevilla

Enrique Bunbury, durante su actuación del pasado domingo en el Auditorio Fibes Sevilla.

Sevilla esperaba con expectación el regreso de Enrique Bunbury a los escenarios, tras un parón de tres años desde su última aparición por estas tierras. Y el zaragozano no defraudó y volvió a enamorar. Superó con creces esas expectativas que dan nombre a su nuevo disco.

A estas alturas, ¿quién puede cuestionar a Enrique Bunbury? Te puede caer mejor o peor, pero musicalmente su trabajo es impecable y roza la perfección. Y es por su música por lo que hay que ‘juzgarle’.

Enrique para su legión de fieles fans es el mejor. El músico nómada que salió de aquella mítica banda llamada Héroes del Silencio, ha sabido labrarse su propio camino para situarse entre los mejores de la música hispana.

Ante un espectacular y abarrotado auditorio de Fibes, Bunbury apareció ataviado con un traje blanco nuclear. Focos y miradas se centraban en el maño, pura fotogenia. Pocos músicos hoy día despiertan un amor así entre sus incondicionales.

‘La ceremonia de la confusión’, de su nuevo disco, Expectativas, abrió el telón de un espectáculo inolvidable. “Y danzad y dad la bienvenida…” a uno de los mejores músicos que, hoy por hoy, se pueden ver en directo. Su voz es diferente y portentosa. Canta distinto. Aunque estés en el anfiteatro 2 y lo veas del tamaño de un click de Playmobil, sólo escuchándole sabes que es Bunbury. Es inconfundible.

Sus escorzos y movimientos, perfectamente trabajados, en otros rozaría el ridículo. Pero en Bunbury es pura amornía. Lo han comparado con Jim Morrison, con su admirado David Bowie, hasta con John Travolta (Tony Manero)…

Bunbury es Bunbury, con estilo propio. Técnicamente cada interpretación es un prodigio. Y el público, sus fans, lo ovacionaban en los impás de cada canción. Desde la primera a la última, ‘La constante’, también de su último y magnífico trabajo, cada canción era una fiesta. Puro amor por el de Zaragoza.

Durante la primera hora del espectáculo, Bunbury y esa portentosa banda que responde al nombre de Los Santos Inocentes y que tiene nombres propios como Jordi Mena y el sevillano Álvaro Suit (Los Labios), mostraron un repertorio mezcla de sus nuevas canciones y “las de todas las épocas”.

Sonaron ‘La actitud correcta’, ‘Cuna de caín’ y ‘Parecemos tontos’, del nuevo disco que muchos ya han alzado como el mejor trabajo en solitario de Bunbury. Posiblemente lo sea. Desde luego es una delicia escucharlo. En directo, un privilegio.

Regreso al pasado con ‘Héroes’

Y aquí aparecieron los éxitos que todo el mundo quiere escuchar. Porque aunque el camino musical de Bunbury en solitario se traduce ya en nueve discos, la sombra de Héroes del Silencio es alargada y sus fans no olvidan su pasado. Y el de Zaragoza, consciente que quieren escuchar esas canciones, se las brinda.

Y así uno retrocede 20 años atrás para escuchar ‘El mar no cesa’ o ‘Mar adentro’ para el delirio del público. El éxtasis total llega cuando Bunbury entona los primeros compases de ‘Maldito duende’... baja del escenario, enfila el pasillo ante los atónitos ojos de las primeras filas del auditorio y se mezcla con el público;  que lo rodea mientras el zaragozano canta con ellos a pleno pulmón y choca manos a diestro y siniestro.

Las cámara de los móviles, a pleno rendimiento. Y todos, artista y público, son uno para corear “te sientes tan fuerte que piensas… que nadie te puede tocar”. ¡Brutal! Probablemente el momentazo del concierto, (puedes verlo en nuestro perfil de Instagram) Bunbury rodeado de sus fans como un ídolo de masas; lo que es. Enrique, llevado en volandas de vuelta al escenario, recibió una ovación atronadora, que él agradeció de rodillas. Colosal.

Tras una intensa hora de espectáculo, ya era hora de quitarse la chaqueta y tras entonar ‘Despierta’ (Palosanto), se escucharon ‘El hombre delgado que no flaqueará jamás’ y ‘Más alto que nosotros sólo el cielo’ (Palosanto).

La crítica a los periodistas

Y en éstas llegó lo inesperado. Bunbury es un artista total y controla perfectamente los tiempos durante el concierto. Así que, de repente, se paró y durante minuto y medio quiso dirigirse al público y, sobre todo, a los periodistas. “Te hacen preguntas por lo que acontece en el momento. Como si los músicos tuviéramos respuesta de todo o tuviéramos que opinar absolutamente de todo. Normalmente, intento a todos responderles con la mejor educación posible aunque el tema que me planteen me importe un pimiento (risas y ovación). Y continuó diciendo: “Muchas veces uno se encuentra que saca un disco nuevo y el titular no tiene nada que ver con la música que hace uno, sino sobre cualquier tema de aparente actualidad. Si realmente ustedes o los periodistas quieren saber que es lo que opina un músico, yo les diría: acudan a los discos”. (Sólo en el nuevo disco, canciones como Bandeja de plata, Parecemos tontos o Cuna de Caín, reflejan el pensamiento de Bunbury sobre la política y la actualidad).

Ovación atronadora. Bunbury vuelve a colocarse en pose delante del micrófono para continuar el concierto. Show must go on…

Tras el éxtasis con Maldito duende y una simulada despedida, el aragonés regresa al escenario para tocar ‘El extranjero’, ‘Me calaste hondo’, ‘Pequeño’ y ‘Lady Blue’.

El concierto ya había alcanzado su punto álgido cuando Bunbury se mezcló con sus fans, pero cuando suenan los acordes de ‘El extranjero’, ahí hay que pararse. Esta canción -salida como de un cabaret- resume quién es Enrique Bunbury. Un músico de una calidad artística excepcional y que no ha sido suficientemente reconocido en su propio país. A otros, con mucho menos, lo elevan al número 1 en un santiamén.

Por eso el zaragozano decidió abrir su propio camino y volar hasta Los Ángeles, donde reside desde hace años. “Me marcho y no pienso en la vuelta. Tampoco me apena lo que dejo atrás. Sólo sé que lo que me queda, en un solo bolsillo lo puedo llevar”. Lo dice alto y claro. “Porque allá donde voy, me llaman el extranjero. Donde quiera que estoy, extranjero me siento”. Es un himno que todos cantan a capela.

Podría seguir escribiendo líneas sin detenerme para hablar de este concierto. Por ejemplo, de la citada banda que acompaña a Bunbury en sus grandiosos espectáculos. Los Santos Inocentes y Bunbury son una máquina musical perfecta. A sus inseparables Álvaro Suit y Jordi Mena, hay que añadir al nuevo saxofonista del grupo en esta gira Ex Tour 17-18, Santi del Campo; y a la fiesta se unió la espectacular iluminación de Miguel González.

Un totem que convierte un directo de Enrique Bunbury en mucho más que un concierto de música en directo. Se trata de una experiencia inolvidable.

El chico que comenzó como un ‘héroe’, a sus 50 años sigue haciendo mucho ruido y demostrando un talento descomunal en cada una de sus apariciones. Lo del domingo en Fibes, se recordará durante mucho tiempo… Incluso dos horas se quedaron cortas para disfrutar en Sevilla del rey del rock and roll español… e hispano.

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