El Kanka: “Ya no se habla de amigos, sino de followers”

Foto del autor

Entrevista a Juan Gómez, ‘El Kanka’, cantautor

Por Fernando Chacón/Víctor Blue Photography

Entrevistamos a Juan Gómez, ‘El Kanka’, en una cafetería del centro de Sevilla. Hablamos con el músico malagueño de su cuarto disco, ‘El Arte de Saltar’, del ‘efecto Operación Triunfo (OT)’ y de la vida, en general. “El mundo está malito, compañero”, nos dice con una mezcla de ironía y preocupación.

FNAC Sevilla se llena de fans dos horas antes de que ‘El Kanka’ se acerque hasta allí para presentar su último trabajo, ‘El Arte de Saltar’. Como no sabía la que le esperaba, nosotros sí, decidimos citarnos en una cafetería para hablar más tranquilos.

Juan Gómez Canca, que es su verdadero nombre, llega con su maleta, su guitarra y todos los bártulos a cuesta. “Estoy cansado, no he parado ni un día, ni una hora desde que sacamos el disco”. Casi sin aliento se presenta El Kanka a nuestra cita. Una entrevista, otra entrevista… Transmite buen rollo. Un tipo sencillo, espontáneo, sin pelos en la lengua. Auténtico. Que lo mismo se ríe de sí mismo, que se nos pone serio. Con verborrea, pero sin decir tonterías. ¡La charla da para un sinfín de titulares! Tengo delante a un músico al que le ha cambiado un poquito la vida desde que le diera por aparecer en la academia de OT y hacerse viral tras cantar con Amaia Romero, la ganadora. ‘Quién me mandaba a mí…’, como dice una de las canciones del nuevo disco. “Me ha dado más visibilidad, pero se me sigue haciendo raro que me paren por la calle”.

Las 2 sevillas (L2S): ¿Está siendo diferente la promoción de su último trabajo, ‘El Arte de Saltar’? Muchas entrevistas…

Juan Gómez, ‘El Kanka’ (EK): Estoy contento porque el disco está funcionando muy bien, pero estoy muy cansado. No he parado ni un día, ni una hora.

L2S: El disco ha salido hace apenas dos semanas y ya se ha colocado entre los seis más vendidos en España. ¿El efecto OT?

EK: De repente, hay mucha más gente que me conoce. Creo que debemos aprender a gestionar ésto de otra forma, porque es un poco estresante. Nos gusta recibir a la gente, nos mola el rollo.. pero habrá que hacerlo de modo más relajado. O no… Lo mismo es peor en el próximo disco (risas).

L2S: Hay un antes y un después en la vida de ‘El Kanka’ tras Operación Triunfo. ¿Cómo se gestiona esa fama que te llega sin avisar?

EK: La verdad es que no ha supuesto para nada un punto de inflexión, pero sí que me ha dado un punto de visibilidad que quizá ho hubiera conseguido de otra forma. Lo he notado sobre todo en las redes sociales. La ‘fama’, si es que se puede llamar así a lo que yo tengo, que lo dudo (risas), me está llegando bastante poco a poco.

Yo ya llevo muchos años y sí que noto que cada vez me conoce más gente. Pero no ha sido de la noche a la mañana; lo que agradezco, ciertamente. Lo voy llevando como puedo, aunque se me sigue haciendo raro que me paren por la calle y eso, jejeje.

L2S: Pero es un buen síntoma…

EK: Por supuesto. El año pasado ya con el disco anterior y lo que llevamos de 2018, ha habido ya como bolita de nieve, digamos; se ha dado un crecimiento exponencial. No he tenido pelotazo nunca, pero no hemos parado de crecer. Hemos sacado cuatro discos en cinco años. ¡Nos hemos hinchado de tocar! Hemos dado más de 80 conciertos el año pasado… ¡una barbaridad!

Ahora no es lo mismo que yo publique algo en redes sociales que antes, porque me siguen no sé cuantos miles…

L2S: Más de 54.000 y 374.000 oyentes en Spotify.

EK: Ufff sí, es una locura…

L2S: Y aquí en Sevilla, la respuesta del público siempre ha sido muy positiva, ¿no?

EK: Siempre. Desde que saqué el primer disco, vine a ‘La Caja Negra’, se llenó. 100 personas y se quedó gente fuera. Antes no pasaba, ahora sí. Eso genera un poco de locura, no sé (risas). Fuimos a la Sala Cero y también se llenó. Es verdad que la respuesta en Sevilla ha sido incluso mejor que en Málaga, que es mi tierra, pero aquí es de los sitios donde hemos notado más crecimiento.

L2S: Recuerdo el concierto del año pasado en el CAAC, que fue espectacular… Cuando cantó ‘Andalucía’, la gente no sabía si aplaudir o llorar. Suena a himno andaluz moderno, repleto de poesía…

EK: Sí, me lo dicen mucho. A mí me encanta leer y escribir poesía. Los cantautores estamos cercanos a la poesía, por aquello de que los textos sean elaborados… Lo de la canción me da mucha alegría. Pienso que tenía que haberla escrito antes.

Yo soy andaluz, reivindico el andalucismo. He vivido en Madrid, ahora en Barcelona… sé lo que es el estereotipo de lo bueno y lo malo; los clichés, falacias que se habla de nuestra gente. Es una tierra guapísima, de gente que se va a la calle, que hablamos mucho… no hay otro sitio en el mundo donde el lenguaje esté tan vivo como en Andalucía.

Soy andaluz exiliado. La canción se entiende mejor desde fuera. Es un tema de amor y añoranza a mi tierra. Pretendía ese punto popular, pero no de himno porque los himnos suelen ser muy feos (risas)… Quería alejarme de los tópicos y lo típico de Andalucía. Esto no es una tierra de vagos, sino de grandes creadores, poetas y mesías.

L2S: ‘El Kanka’ le canta a la vida, como en ‘Triste trofeo’, donde habla del dinero…

EK: A mí no me gusta quedarme sólo en las temáticas recurrentes, como en el amor, aunque el amor mueve el mundo… Me gusta hacer reflexiones personales y mis pequeñas bromitas… El dinero como nueva religión, en la que me declaro ateo. Toco temas bastante universales… Escribo sobre lo que estoy rallado, porque yo siempre estoy rallado, jajaja, o sobre lo que me obsesiona. Como que estoy harto de trabajar, por ejemplo (más risas).

En un concierto en el Viña Rock surgió esta canción. Vinieron unos chavales de la Plataforma Afectada por la Hipoteca (PAC) que me regalaron una sudadera muy fea, que me queda muy grande; yo me la pongo siempre (risas). Pero me decíán que habían parado un deshaucio y me sonó como a desobedecer, de fondo…

Me fui reflexionando sobre cómo somos capaces de poner el dinero por encima de las personas y de dejar a la gente en la puta calle. Y entonces pensé que había que escribir una canción sobre el dinero. Cómo está tan presente en nuestras vidas y es tan poderoso. Lo escribí en el hotel y así quedó.

L2S: Comentaba que vive en Barcelona… ¿Cómo lleva un andaluz toda la situación política que se está viviendo allí. ¿Es tanto como han mostrado los medios de comunicación?

EK: No, a nivel cotidiano no pasa absolutamente nada. La gente ha estado muy rallada y mosqueada, eso sí. Ha sentido opresión y rabia. Se notaba en las conversaciones. Las manifestaciones han sido pacíficas… Caceroladas a las 9 de la noche todos los días, pero sin más. Se ha convertido ya en una obsesión. Pero hasta amigos que son independentistas o más afín a la causa dicen que por favor vamos a dejar ya el temita, vamos a hablar de otra cosa.

Ha sido y es un asunto muy complejo. Yo soy de Málaga, así que fíjate lo que me toca a mí cómo se sientan los catalanes, jajaja. Han querido demostrar que unos han tenido más huevos que otros.

L2S: No ha pensado en escribir algo sobre el tema…

EK: Pues no, porque el repertorio ya estaba cerrado. Además, no es algo que me emocione. A mí los nacionalismos me parecen algo absurdo. No me siento de ningún lado. Es verdad que amo Andalucía, me encanta. Pero también estoy feliz en Madrid, en Barcelona, tengo amigos en todos lados. No entiendo muy bien eso de la pertenencia tan fuerte a un sitio.

L2S: Hablemos del nuevo disco, El Arte de Saltar, y las dos colaboraciones especiales: una con Jorge Drexler y la otra, con Antonio Martínez Ares…

EK: Para mí Drexler es el maestro, un referente. Tiene una carrera que es envidiable y me gustaría que la mía fuera en la línea de la suya. Siempre había querido conocerlo personalmente y pensé: voy a tirarle los tejos (risas). Tenía su teléfono, así que lo llamé. Él estaba de grabación… Le gustó muchísimo la canción  y me prometió que sacaría un huequecito. Lo grabamos en su estudio de Madrid. Cantar este tema -que viene un poco de su escuela- con él fue un sueño cumplido.

Y lo de Martínez Ares… Yo soy carnavalero hasta las trancas. Hago mis colaboraciones… Sigo todos los años el concurso por Youtube (risas). Este año he conseguido ir al Carnaval de Cádiz, en la calle. Está Cádiz ahí, pienso que es una de las manifestaciones creativas más fuertes que hay. Se ven verdaderas genialidades… y gratis.

Soy fan de Antonio desde siempre. Él es cantautor, como yo. Nos conocemos hace tiempo. Es un genio. Este tema (‘Desde lejos’) es muy carnavalero. Ahora suena mejor porque lo cantan ellos, jajaja. Para mí unir la canción de autor con el carnaval me hacía mucha ilusión. Siempre lo habíamos hablado… Mi modo de concebir mis espectáculos también es muy carnavalero

L2S: ¿Qué diferencia ‘El Arte de Saltar’ de sus anteriores álbumes?

EK: No hay muchas diferencias con respecto a los anteriores. Quizás en este disco se ha creado una comunión entre el público y yo mismo. He compuesto con mucha confianza. Es más serio y más reivindicativo. Quería decir cosas y hacer canciones, sin rallarme mucho. Pienso que se notan los años de experiencia en este disco.

L2S: ¿Cómo se ve usted el mundo?

EK: Pues yo creo que está malito (risas). Me parece que nos estamos alejando de nuestra humanidad. Esto lo digo mucho en las entrevistas. Yo también aprendo de mis propias opiniones en las entrevistas, jajaja…

L2S:  Internet, los móviles…

EK: Demasiado, sí. Es una sociedad que se está alejando de lo bonito del ser humano. Estamos metidos en las pantallas, dentro de este desarrollo tecnológico que no sabemos manejar; que no es ético, ni intelectual. Hay avances geniales como Skype, puedo hablar con mi hermana que está en Bélgica, y eso me encanta. Pero estamos enganchados al móvil, y eso ya no me encanta tanto.

L2S: Hablan de que en poco tiempo los robots sustituirán a las personas, ¿pero no somos ya un poco robots…?

EK: Totalmente. Todo esto viene del consumismo, del dinero, del poder del tener… Incluso las relaciones humanas están siendo ya mercantiles. Ya no se habla de amigos, abrazos, sino de followers.

Nos estamos convirtiendo en robots. Por eso estamos enfermos y tenemos tantos problemas de ansiedad, hoy en día. Te hablo de Occidente. Pero en otros países del Tercer Mundo tienen otros problemas; no saben cómo conseguir agua para beber. A lo mejor si se repartiera mejor el dinero, habría menos pobreza. El mundo está malito, compañero.

Deja un comentario