¿Qué está ocurriendo con la cultura independiente en Sevilla?

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La organización del encuentro cultural Alamedeando ha publicado un comunicado en el que explican los motivos por los que este año no contaremos en septiembre con este evento.

Hace unas semanas fue el Festival ZEMOS98 el que apagaba sus luces, días después era la Mercería Café Cultural la que cerraba sus puertas y ahora tenemos que hablar de la no celebración en el mes de septiembre de Alamedeando.

Los problemas económicos han sido el principal motivo por el que este año no pueda celebrarse una nueva edición de este encuentro de artistas en septiembre. La organización del encuentro cultural Alamedeando ha publicado un comunicado en el que explican los motivos por los que este año no contaremos en septiembre con este evento.

Destacamos este párrafo del comunicado que nos ha llamado especialmente la atención y nos lleva a preguntarnos ¿qué está ocurriendo con la cultura independiente en Sevilla?

los artistas jóvenes sevillanos venden poco. Cuando vamos a hablar con algún patrocinador lo primero que nos preguntan es… “¿Quién es el cabeza de cartel? – Pues mira, no hay…” Y no lo entienden. Así que llevamos varias ediciones en las que los artistas que actúan en Alamedeando no cobran todo lo que nos gustaría. E incluso no cobran nada.”

Sin duda un panorama preocupante que invita a la reflexión. Os dejamos el comunicado completo y esperamos no tener que seguir informando sobre este tipo de noticias…

OTRO AÑO SERÁ

Comunicado oficial Alamedeando

Queridos amigos y amigas. Tenemos una mala noticia que daros: este año no habrá Alamedeando. No, no tendremos encuentro en la Alameda. Nosotros no terminamos de creérnoslo todavía, no queremos creérnoslo todavía, pero no nos queda más remedio que asumirlo y compartirlo con vosotros, porque, por mucho que nos duela, es la verdad: no podrá haber encuentro en la Alameda este septiembre.

Desde que empezamos en 2008, hemos luchado contra viento y marea, para  mantener vivo nuestro Encuentro. Y para mantener, sobre todo, la ilusión. Eso que dicen que nunca nos quitarán, y que estuvieron a punto de quitarnos… Pero nunca lo consiguieron.

En La Matraka hemos trabajado duro año tras año y hemos puesto todo nuestro tiempo y nuestras ganas para intentar recuperar, aunque solo fuesen tres días, un cachito de esa Alameda que es un poco nuestra, porque es de todos. Y hemos resistido seis años como el albero aplastado bajo el peso de los adoquines pero este año, que iba a ser el séptimo, con mucha pena tenemos que dar marcha atrás. Hemos hecho todo lo posible, pero no ha podido ser.

Abandonar un proyecto como este se parece a perder a un ser querido, por el tiempo que hemos pasado cuidándolo y ayudándolo a crecer. No os vamos a contar de las madrugadas frente al ordenador, de las reuniones que muchas veces no iban a parar a ningún sitio, de las renuncias y decisiones difíciles, de los abrazos entre compañeros, de los bocadillos en la Beni, las discusiones acaloradas o los favores impagables que les debemos a tantos…

Estos años atrás, nuestros tres días de Alameda nos han valido la pena. Justificaban con mucho el esfuerzo de meses. Pero nos parece que el encuentro, en las actuales condiciones, no se puede celebrar. Creemos que existen razones de peso que nos fuerzan a suspender, al menos, la edición de este año, y queremos compartir estas razones con vosotros:

Los motivos por lo que hemos tomado esta decisión son varios. En primer lugar, presupuestario. Alamedeando es un Encuentro gratuito. Siempre lo ha sido y siempre lo será. Pero que sea gratuito no quiere decir que no cueste dinero y eso, en demasiadas ocasiones, parece difícil de entender para según qué instituciones. Los que nos conocen saben que Alamedeando ha sido llevado a cabo en todas sus ediciones gestionando de forma precaria unos presupuestos irrisorios y que como organizadores, nunca hemos cobrado nada. No nos ha pesado. Hemos trabajado muy felizmente sin cobrar ni un euro. Pero desgraciadamente un festival es mucho más que nuestro esfuerzo y empeño, y durante años hemos salido adelante gracias al amor de mucha gente buena que se ha implicado en el proyecto: los voluntarios que han trabajado gratis, los artistas que han renunciado o reducido hasta el ridículo sus cachés, los amigos y amigas de todas partes que han venido a echar una mano… No tenemos palabras para darles a todos las gracias, pero no podemos —no queremos— seguir abusando de su amistad. Necesitamos una financiación mínima para poder cubrir unos gastos que creemos imprescindibles para poder trabajar en condiciones de dignidad. Este año, nuestras mejores previsiones de ingresos incluyendo Administración local, Administración autonómica y patrocinio privado, no alcanzan los 10.000 euros.

Y aquí llegamos al segundo motivo: los artistas. Alamedeando es un encuentro que nació con dos aspiraciones. La primera, llenar la Alameda de actividad cultural durante un fin de semana. La segunda, ofrecer un espacio único exclusivamente para artistas sevillanos (de nacimiento o adopción). Un encuentro único para artistas sevillanos. Y cuanto más jóvenes y más buenos, mejor. Pero lamentablemente, esto de los artistas jóvenes sevillanos vende poco. Cuando vamos a hablar con algún patrocinador lo primero que nos preguntan es… “¿Quién es el cabeza de cartel? – Pues mira, no hay…” Y no lo entienden. Así que llevamos varias ediciones en las que los artistas que actúan en Alamedeando no cobran todo lo que nos gustaría. E incluso no cobran nada.

No podemos y no queremos mantener una situación que nos parece insostenible, injusta y peligrosa. Nos parece sencillamente una falta de respeto al tiempo y al talento de nuestros artistas. No puede ser. Los artistas deben poder cobrar por su trabajo y si no podemos ofrecerles unos mínimos económicos, lo mejor es no continuar.

Otro motivo es la falta de compromiso de la administración y la poca adecuación de sus tiempos de interlocución a las necesidades del mundo real. Con algunas honrosas excepciones de cargos de la Administración que nos han tratado con cariño y respeto, especialmente en el Distrito Casco Antiguo, la verdad es que estamos cansados de la poca seriedad de las instituciones públicas. No es la primera vez que nos dejan en la estacada. En 2011 Alamedeando tampoco pudo llevarse a cabo por problemas con los cambios en los cargos municipales. Tener que gestionar espacios, programación, artistas, convocatorias, comunicación, permisos, técnicos y todo lo que conlleva montar un evento con más de 80 actividades concentradas en un fin de semana, para luego estar a merced de una respuesta de la Administración que, simplemente, nunca llega, es desolador.

Y no es cosa de cambios de gobierno, simplemente. El verdadero problema no está cada cuatro años: es que prácticamente cada año hay que empezar de cero, volver a negociar, replantear contenidos, cambiar fechas, casi suplicar… Creemos que después de siete años Alamedeando se ha convertido en una cita consolidada en Sevilla y, sin embargo, tenemos que justificar año tras año el proyecto como si fuera el primero. No somos los únicos en esta situación, y seguro que muchos compañeros que organizan actividades parecidas se sienten identificados. Sabemos que contamos con su apoyo, como ellos con nuestra solidaridad.

Y finalmente, el estancamiento. Tenemos decenas de ideas, de mejoras, de contenidos para lograr un Encuentro más amplio, que aglutine a más gente y que sirva para algo más que para pasar un buen rato. El ocio está bien, pero queremos trabajar más de cerca con los artistas, con los vecinos y cómo no, con la Alameda. Porque siempre se trató un poco de eso, de devolverle a la Alameda algo de lo que ella durante tanto tiempo nos dio. No hemos perdido la ilusión, ya lo hemos dicho. Pero las fuerzas se nos agotan. En todos los sentidos. Nosotros no somos los mismos. La Alameda tampoco. Ni Alamedeando.

Una vez dicho esto. Queremos que sepáis que Alamedeando no se despide. Esto es un hasta luego. Esperamos poder volver a llenar la Alameda junto a vosotros. Estamos dispuestos a regresar con más fuerza. Pero no en 2015.

Otro año será.

 

– versión PDF –

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