Un día casi redondo

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SEFF 2015

 

Crónica 8 Juan Antonio Hidalgo

Último día antes de que se den a conocer los premios en las diversas categorías y secciones. Cierto que hoy sábado todavía quedan proyecciones, algunas de ellas muy interesantes, pero ya podemos decir que esta edición del SEFF ha llegado a su fin.

S.O. RABIN THE LAST DAYSLa última jornada oficial, la de ayer viernes, nos trajo las dos últimas cintas incluidas en la sección oficial. Y lo cierto era que el final no ha podido dejar el pabellón más alto. Dos nombres potentes, dos cintas que desde el principio se esperaban con ansias, dos buenas películas. Comenzamos la mañana con Rabin, the last day, la última película de Amos Gitai, el cineasta israelí más conocido internacionalmente. Es esta una historia de marcado carácter político, cuenta los últimos momentos de Isaac Rabin, presidente del país que fue asesinado en 1995 por un estudiante radical de la derecha más extrema, y el proceso de investigación posterior.

Gitai mezcla imágenes reales de archivo sobre los hechos, con una puesta en escena ficcionalizada, en este thriller político que no da descanso al espectador y consigue dejarnos sin respiración, en más de un momento. Puede parecer algo conspiranoica, aunque (probablemente) no lo sea, y con total seguridad es excesivamente larga, pero ello no quita que sea una sobria película con esperanzas de conseguir algún premio.

Por otro lado, la última creación del griego Yorgos Lanthimos, autor de las fantásticas Canino y Alps, es Langosta. En ella, Lanthimos continúa el camino trazado en las anteriores, esa sátira con algo de trascendencia, esa comedia negra , atípica, intensa y perversa, que llega a conmover por sus pobres y desolados protagonistas.

En este caso, el director heleno nos plantea un futuro (¿o quizás presente?) ciertamente distópico en el que los adultos están obligados a vivir en pareja. Si alguno se separa y queda soltero (o viudo) es enviado a El Hotel. Allí, siguiendo unas rígidas y estrictas reglas, dispone de cuarenta y cinco días para volver a emparejarse. Si no lo consigue, será transformado en un animal de su elección y liberados en El Bosque. Un hombre consigue escapar y adentrarse en El Bosque, donde se encontrará con un grupo que está contra el Sistema, Los Solitarios.

Lanthimos, en esta su primera película en inglés, nos presenta una parábola oscura y surrealista sobre el miedo a estar solos, pero también del sentirse obligado a estar en pareja. Tiene momentos verdaderamente brillantes, personajes que son oro. Otra de esas imprescindibles que hay que ver una segunda vez para comprender en toda su amplitud.

john fromLa portuguesa John From, incluida en la sección Las Nuevas Olas, es una curiosidad que nos ha sorprendido gratamente. Una definición rápida podría ser algo así como tierno verano de ‘lujuria’ y azoteas. Rita es una adolescente que pasa los largos días de verano en la solitaria ciudad tocando el órgano en el centro cívico, tomando el sol en su balcón y pasando los ratos muertos con su amiga Sara. Un día ve una exposición de fotografías de Melanesia y queda hechizada por la luz y el exotismo de lo que ve allí. Y cuando descubre que el autor de dichas imágenes es su nuevo vecino, Filipe, queda prendada por él, y poco después comenzará su ‘ataque’

Todo parece una película de adolescentes enamoradas, pero pronto llega la magia, la ilusión, el colorido. Su director (Joao Nicolau) sabe sacar adelante esta pequeña película gracias a un humor sutil y delicado, y al encanto de su protagonista, la joven modelo Júlia Palha.

Una de las películas más esperadas de las que se proyectaban en este SEFF, era esta paulinaPaulina, cinta argentina dirigida por Santiago Mitre (que se ha llevado toda la semana en Sevilla como miembro del jurado oficial) y que se incluía en la sección Special Screenings. Multipremiada en Cannes y en San Sebastián, nos cuenta la historia de Paulina, una joven abogada que deja su carrera en la capital para dedicarse a la enseñanza en una zona desfavorecida y rural. Al poco de llegar es violada por un grupo de jóvenes, alguno de ellos alumno suyo. A pesar de todo, Paulina no ceja en mantener su ideal social.

Ofrece una visión compleja, que puede provocar debate por la terquedad de su protagonista, obstinada en que no se investigue, en arreglarlo por sí misma. El espectador sufre (la escena de la violación es gráfica y agresiva, sin llegar a aquella dolorosa secuencia de la Irreversible de Gaspar Noé, pero acercándose a ella), y es muy posible que no entienda la actitud de Paulina; pero se identifica con ella.

No todo es gracias a Mitre, por supuesto. La portentosa interpretación de una actriz mayúscula como Dolores Fonzi es la mayor culpable de que Paulina sea la gran película que es.

El único punto negro del día fue No cow on the ice, breve historia del gallego Eloy Domínguez Serén, insertada dentro de la sección Resistencias, en la que cuenta su propia experiencia como inmigrante en Suecia. Una especie de diario en la que se graba a sí mismo en sus trabajos a tiempo parcial, su estudio del idioma, los paisajes helados que le rodean… Entretenida solo a ratos, lo cierto es que todos los años vemos películas iguales (y mejores) exactamente igual a esta.

 

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