Concierto Gira «Capadocia»
Sala X 25/01/2019
Por Fernando Chacón
Definitivamente a Full la Sala X se le ha quedado pequeña para sus conciertos. El pasado viernes fuimos testigos de la eléctrica presentación en directo de su nuevo disco, «Capadocia», el tercero del emergente grupo sevillano, y con el que abre nueva gira. No cabía un alfiler. A los que entraron a última hora les resultó hasta complicado llegar a la barra para pedirse una cerveza. Las primeras filas estaban copadas desde una hora antes del comienzo. Había expectación…
Desde el final hasta se veía bien. Aunque lo importante de verdad en Full es el sonido. ¡Y suenan de escándalo! Las guitarras, la batería, los teclados… acompañadas por una de las mejores voces del panorama musical en este país. No nos cansaremos de elogiar a Javi Valencia, cantante y compositor, por sus impresionantes pulmones. El vocalista sevillano hace lo que quiere con sus cuerdas vocales. Sube, baja, sube… Un prodigio.
El concierto fue intenso y dejó al público con ganas de más. No hubo bises. Full tocó una mezcla de las nuevas canciones de «Capadocia», entremezcladas con sus dos anteriores trabajos. Así sonaron: «Mi primer atraco»; «Distintos»; «Historia perdida»; «Penúltimo escalón»; «Alabama»; «Aullando»; «Otra vez»; «Alfombra roja»; «X»; «Zombies», «Espantapájaros»… Hasta llegar a la despedida, con «Adiós».
Un directo atronador y esa mencionada voz que supera incluso el sonido eléctrico de las guitarras. Unas letras que cuentan historias, una música contagiosa que te hace bailar y mover el cuerpo como si te diera un calambre. Metafóricamente hablando, ver a Full en directo es como un disparo letal. Te deja k.o.
Atrás quedan esas noches en el mismo escenario «donde venían a vernos cuatro gatos», recordaba el vocalista y compositor. A aquéllos se han sumado en poco tiempo unos cuantos miles de fieles. A Full habrá que tenerlos muy en cuenta porque ya han dejado de ser emergentes. Se han subido a un globo -el que ilustra la portada del nuevo álbum- que vuela alto.
Por poner algún ‘pero’ al espectáculo, decir que hay demasiada gente que van a los conciertos a hablar dando la espalda a los músicos. Conviene recordar que encima de un escenario hay artistas que están trabajando, y que se les debe un respeto. Pero ahí estaba la voz de Javi para poner orden.